O Eido Vello - Redondela

La parada perfecta después de una larga caminata sin ningún restaurante o tienda de comestibles. Buena comida informal con amabilidad restauradora por parte de África. Vista panorámica para reflexiones profundas y una lista de reproducción muy inspiradora.

Realmente única parada que encontramos en un hermoso entorno, personal atento.

Restaurante casero donde en nuestro caso tanto la comida como la atención fueron muy buenas. Nada más llegar la camarera nos atendió con una sonrisa y no tuvo problema en recomendarnos que platos solían gustar más. Destacar que la tortilla tarda unos 15 min en hacerse nos avisó de ello también) pero merece la pena completamente, además, te ofrece la posibilidad de prepararla desde muy hecha a poco hecha. Otro detalle que nos gustó fue que la reacción de croquetas eran 8, y como preparaban cuatro tipos diferentes de ellas, nos sirvió 12 de cara a que cada uno de nosotros pudiera probar todas las variedades. Croquetas de boletus increíblemente buenas). En cuanto al lugar tiene unas vistas muy bonitas de todo el pueblo y existen mesas tanto dentro como fuera terraza que se muestra en las fotos). En lo que respecta al aparcamiento fue un poco complicado de encontrar ya que se encuentra en unos de los lados de una carretera estrecha típica de pueblo.

Me encanta este lugar y la mujer que lo dirige. Ubicado en la casa de la mujer, disfrutamos de un delicioso tablero de embutidos y queso con excelente pan. No probamos sus pasteles, pero también lucían excelentes. Un gran lugar para los caminantes del Camino.

La verdad este sitio no es lo que esperaba. El pedido se tardo mucho tiempo y eso que ordenamos croquetas, pimientos de padrón, tortilla y ensalada rusa del día. La verdad nada para impresionar. Lo otro sólo estaba fría la cerveza lo demás del tiempo. Lo único que te deleitas con la vista.