Francis Mallmann's Siete Fuegos

El restaurante es agradable. El servicio es muy bueno. Los valores del menú son razonables y los platos pueden ... ser deliciosos. leer más El restaurante es agradable. El servicio es muy bueno. Los valores del menú son razonables y los platos pueden ... ser deliciosos.

Ubicado en el Valle de Uco, al pie de la imponente cordillera, se encuentra la propiedad The Vine. Es un gran viñedo de 900 hectáreas donde puedes comprar un mí... leer más Ubicado en el Valle de Uco, al pie de la imponente cordillera, se encuentra la propiedad The Vine. Es un gran viñedo de 900 hectáreas donde puedes comprar un mínimo de 1 acre y producir tu propia marca de vino, por lo que solo cuenta con pequeñas bodegas. El fantástico restaurante y spa son el alma del complejo. Excelente comida y vinos inmejorables. Caro pero imperdible. 300 dólares 2 parejas con vino espumoso, entrante, couvert de pan, vino y postres.

El lugar es majestuoso, no es un lugar para ir con prisa, uno debe tomarse tiempo y disfrutarlo. Al leer la carta los platos parecen buenos pero no demuestran l... leer más El lugar es majestuoso, no es un lugar para ir con prisa, uno debe tomarse tiempo y disfrutarlo. Al leer la carta los platos parecen buenos pero no demuestran lo rico que son, absolutamente todo lo que probé fue exquisito. El precio es elevado pero se justifica sobradamente.

Me gustó mucho Siete Fuegos, la amabilidad del personal, los vinos y el maravilloso toque de F. Mallmann en todos los platos. ¡Además, la vista de los Andes es... leer más Me gustó mucho Siete Fuegos, la amabilidad del personal, los vinos y el maravilloso toque de F. Mallmann en todos los platos. ¡Además, la vista de los Andes es increíble!

Llegamos sin reserva, después de dos degustaciones en las bodegas Solo Contigo y Corazón del Sol, ambas ubicadas dentro de The Vines y nos atendieron de maravil... leer más Llegamos sin reserva, después de dos degustaciones en las bodegas Solo Contigo y Corazón del Sol, ambas ubicadas dentro de The Vines y nos atendieron de maravillas. Eran las cuatro de la tarde y la sencillez de una empanada, un sándwich de ojo de bife hicieron de ese momento una maravilla. De frente el cordón de plata y un cielo celeste que le daba un marco tremendo al atardecer.