Enigma - Barcelona

No se puede pedir nada por separado, no te dicen que es menú fijo únicamente, cuesta mínimo 220 euros por una variedad de sabores extraños que son principalmente viscosos y sin ningún tema o factor sorprendente especial, por lo que es muy decepcionante. Habríamos salido, pero amenazaron con cobrar 100 euros a nuestra tarjeta por hacer la reserva. Cómico y pretencioso más allá de lo imaginable. Es una historia divertida, pero hubiera preferido no haberla vivido.

Sin duda, merece dos estrellas Michelin. Fuimos allí ayer para celebrar el cumpleaños número 40 de mi esposo. Él es chef y estaba extremadamente emocionado por probar el menú de degustación. Desde el principio de nuestra experiencia en Enigma, debo decir que el proceso de reserva fue fácil y sin problemas, asegurándose de obtener toda la información relevante sobre nosotros de antemano. A nuestra llegada, la apertura de la puerta fue puntual y todos nos dieron la bienvenida, desde el equipo de servicio hasta el bar y la cocina, ¡incluido el chef Albert Adriá! Nos recibieron con una sopa fría para abrir el apetito (kefir y agua de lechuga) y luego nos sentamos para comenzar el viaje gastronómico. Me impresionó la hermosa combinación de ingredientes japoneses y técnicas de cocina modernas, pero aún sintiendo un menú basado en sabores muy mediterráneos. Comenzamos con el arroz koji con caviar, que para mí trajo la raffines perfecta del koji con el elegante y fuerte sabor a caviar. Tuvimos un ravioli de té earl grey, un waffle de pistacho con bergamota, una increíble empanadilla de maíz… Podría seguir y mencionar todos los platos, ¡pero es mejor que vayan y descubran por ustedes mismos! Para mi paladar, nombraría la sopa fría de almendra con bonito como probablemente mi favorita. Me transportó a un paraíso de sabores muy único que me recordó a Japón, al norte de España y a la frescura de algunos platos peruanos. Muy delicado y especial. El soba de albahaca también fue increíble. De todos modos, la cena duró casi 3 horas en las que fuimos atendidos por un excelente equipo, desde corredores hasta camareros y sumilleres. Gracias a nuestro sumiller asturiano por el maravilloso recorrido español (maridaje de vinos) y por el fabuloso cava de añada que tuve. Las mesas y la decoración son únicas y modernas, que recuerdan la sensación de 'nube' de Enigma donde todo es posible. Tuvimos nuestro último postre en el bar y afortunadamente nos presentaron a Xavi, quien se encargó de nosotros durante toda la cena. Gracias a todo el equipo de Enigma por la experiencia increíble. Toda la cena fue como una sinfonía musical escrita a la perfección y te lleva a emociones inesperadas. Lo único negativo fue que nos llevó 1 hora encontrar un taxi para regresar a casa. ¡La próxima vez, reserva uno con anticipación!

Estoy muy decepcionado de tener que escribir esta reseña, pero después de algunas experiencias increíbles en Michelin en París, San Sebastián y EE. UU., Me sentí obligado a compartirlas con otros. En mi experiencia, los cuatro atributos de una experiencia culinaria increíble son la comida, la presentación, el servicio y el ambiente. Encontré que todas las áreas carecían, al igual que mi familia. Sin embargo, el costo era lo que cabría esperar. Su primera exposición es al ambiente: Enigma es un buen nombre para lo que experimentas, ya que nunca entendí realmente un tema. Entras y el techo tiene una apariencia de nubes al amanecer y las paredes hojas de hielo. Esto se ve bien pero conduce a una acústica horrible y tener que pedir al personal de espera que repita casi todo lo que dicen. Los baños están ocultos y son difíciles de encontrar. El perfume utilizado en los baños es tan fuerte que te da dolor de cabeza. Cuando mi esposa e hija iban a usar las instalaciones, a menudo me preguntaba si necesitaba que encendieran la ubicación en sus celulares en caso de que se perdieran. Esto no es lo habitual, porque cada vez que preguntábamos dónde estaba el baño o decíamos que íbamos a usarlo, un miembro del personal de espera nos llevaría al baño. Hay una puerta de vidrio que separa el restaurante de los baños y nos advirtieron numerosas veces que debíamos estar atentos y evitar chocar contra ella. El personal de espera y de cocina: Enigma tiene un toque interesante ya que todo el personal de espera y de cocina desfila mientras te llevan a tus mesas, es algo extraño, pero no desagradable. Se te asigna una persona y la nuestra fue muy amable y agradable, ella realmente fue lo positivo de la experiencia. Desafortunadamente, estaba siendo requerida en varias direcciones. Sorprendentemente, el vaso de agua de mi esposa y el mío se quedaron vacíos en varias ocasiones; me parece irónico ya que normalmente usaría esto como un indicador del nivel de servicio que recibí. Creo que el servicio que recibimos fue pobre, pero no por el esfuerzo o la intención del personal, sino por la forma en que estaban organizados y los procesos establecidos. La comida: Desafortunadamente, durante la mayor parte de la comida realmente no podíamos identificar un tema o fluidez. Tuvimos una parte que era un tema de nubes, pero no se relacionaba con nada más. A menudo teníamos dificultades para entender qué vino iba con cada plato. Siento que hubo un énfasis real en la innovación, pero el compromiso con el sabor y el disfrute no fue priorizado. A mitad de camino decidimos que la única palabra para capturar nuestra experiencia hasta ese punto era "viscoso". Cuando busqué la definición de viscoso, está cubierto de tierra resbaladiza y húmeda. Eso captura bastante bien los platos que experimentamos. Realmente habría clasificado esto como una estrella 2 basada en la comida, ya sea que estuviera comiendo en un puesto callejero (probablemente lo hubiera escupido en ese entorno) o en un restaurante Michelin. Por último, compramos sus siete vinos españoles que estaban diseñados para acompañar la comida. Fueron coincidencias muy pobres y, por el costo, me sorprendió que el más antiguo fuera de 2019 y dos fueran de 2022 (es mayo de 2023 cuando escribo esta reseña). La presentación: Esta fue probablemente su mejor calidad, pero aún así fue pedestre. Si tuviera que resumir nuestra experiencia, sería que vayas a Enigma y te llevarás una sorpresa desagradable.

Muy divertido y delicioso, una experiencia incomparable! Volveremos

Quería un sitio especial y fue mucho más. Un sitio al que hay que ir ahora porque dentro de poco tendrá estrellas Michelin y nose podrá ir. Una experiencia ÚNICA tanto en comida (25 platos) como en el personal siempre súper atento. Muchas gracias