Inka Si Senor II

La comida era deliciosa y muy abundante, pero el lugar es extremadamente sucio y tiene un mal olor. En la calle se pueden ver las parrillas sucias y la vereda llena de restos de comida. A pesar de estar clausurado, siguen trabajando.

Al igual que los otros dos locales "Inka Sí Señor" que hemos conocido, el fuerte es la comida. El problema siempre es el mismo: el trato de la gente. Habiendo llegado y sentado en una de las mesas, nos dicen que la cocina había cerrado. Cuando nos levantamos para irnos, viene corriendo el dueño y nos dice que podíamos comer... Después, respecto a la comida, muy rica, pero nos daban vueltas con que este plato no tenemos, este sí pero tal cosa... En fin.

Vivimos a 2 cuadras y hemos ido varias veces, está ubicado en Floresta. El local es amplio pero le falta limpieza, deberían limpiarlo más seguido. En cuanto a la atención, es muy buena. La comida es deliciosa y abundante, aunque cada año que pasa la calidad disminuye un poco. Lo que no me gustó es que NO tienen Inka Cola, lo cual es imperdonable en un restaurante peruano.

Inka Si Señor se destaca por sus platos preparados de manera típica, el lugar no deslumbra en cuanto a su ambientación, pero tampoco esta mal.La atención es buena, en definitiva es un lugar para recomendar si estas por la zona y queres probar algo con autentico sabor peruano.

Un lugar para cambiar el estilo de comida en el barrio, muy tranquilo.. El lugar es grande, ubicado en una esquina. Normal, pero bueno, salis de lo tradicional