Bou - Salvarcar

Como la mayoría de los buenos restaurantes de desayuno en la zona, hay que registrarse y esperar entre 30 minutos y 1 hora por una mesa. El servicio es bueno y bastante rápido. Hay mesas tanto adentro como afuera. El pan y las bebidas son excelentes. Tienen una gran variedad de desayunos; yo recomiendo el sándwich. Es un lugar imprescindible en la CDMX.

Comimos un pay de limón, sabe bien, pero no es nada del otro mundo. Me pareció un poco caro para lo que fue. Pedimos una infusión y estaba muy buena.

Si tu intención es rodearte de puro güero gentrificador, este es el mejor lugar (aunque, claro, es lo que se puede esperar al venir a la Roma ahora, así que lo hicimos voluntariamente). La comida es aceptable, rozando un mediocre 6 o 7 como máximo, el servicio es extremadamente lento y clasista. Los precios son excesivos, NO VALE LO QUE CUESTA. El pan y el café sí están buenos. No tengo mucho más que decir sobre este lugar, yo no volvería, excepto por el pan.

Amo el servicio del Bou, todo el personal está atento, y Leonardo, el chef, siempre está presente y atento a que todo esté en orden. Se presentó con nosotros en la mesa y nos dio recomendaciones. Amo el pan, y el sandwich de short rib es algo imperdible.

El servicio fue un poco brusco, pero sus pasteles, desayunos y café son excelentes (los pasteles son mucho mejores que Rosetta). El espacio interior es cálido y acogedor con asientos de cabina si puedes conseguir una mesa.