Como el CBD es liposoluble, se puede mezclar fácilmente con tu aceite de cocina favorito si tienes un aceite de CBD ya preparado. Si sólo tienes las flores en casa, puedes extraer fácilmente el principio activo en casa. Normalmente, para ello se utiliza una grasa que sea sólida a temperatura ambiente, como la mantequilla. Sin embargo, también pueden utilizarse otras grasas. Determina de antemano la cantidad de grasa que necesitarás para encontrar también la dosis adecuada. Como regla general, para 20 gramos de grasa debes utilizar 1 gramo de flores. Pero esto es sólo una guía aproximada y, por supuesto, depende de la cantidad de principio activo que quieras en tu comida final. El cannabidiol tiene un punto de ebullición de 160 grados Celsius. Así que, para no calentar demasiado la grasa, una forma popular es utilizar un baño maría. Para ello, hay que llenar una olla grande con agua. A continuación, se calienta esta olla. Antes de calentarla, se coloca en la olla grande una olla más pequeña o un recipiente resistente al calor lleno de grasa. Las flores pueden cocerse a fuego lento durante una hora aproximadamente. Sin embargo, ten cuidado con la duración y la temperatura, pues de lo contrario podría perderse el principio activo.
Después de hervir, opcionalmente puedes colar la grasa para que se filtren los restos de flores. Sin embargo, este paso no es absolutamente necesario si no te molesta comer los restos de flores.