Nadie puede imaginar realmente la cebolla fuera de la comida...
Ya sea asada, cocida, frita, picada finamente, en aros o incluso como jugo de cebolla. Tan variado como su aspecto, también lo son sus posibles ámbitos de aplicación.
Puedes utilizar la cebolla, por ejemplo, para hacer la carne más tierna. Para ello, el jugo de cebolla se utiliza como base de un adobo para marinar. También se utiliza para asar en un asador. Aquí, sin embargo, la carne no se adoba, sino que se envuelve con cebollas y especias.
Las cebollas fritas dan a la comida un toque tostado y ligeramente dulzón. Se suele utilizar en guisos y cazuelas de verduras. Este dulzor también permite hacer un
pastel de cebolla.Además de todas las posibilidades de utilizar cebollas en una comida o de comerlas directamente, el zumo de cebolla también es conocido por ser una especie de jarabe barato para la tos. Mezclado con miel, el zumo puede hacer maravillas tras unas horas de exposición.