El diseño visual de menús es crucial. Colores, fuentes, imágenes y el diseño general contribuyen a formar la primera impresión. Estudios han demostrado que las personas toman una decisión en pocos segundos sobre si encuentran atractivo un restaurante o no. Un menú atractivo y bien estructurado puede ayudar a dejar una buena primera impresión.
Los colores juegan un papel esencial. El rojo y el amarillo se usan a menudo para estimular el apetito, mientras que el azul y el verde se perciben como calmantes y confiables. La elección de la fuente debe ser clara y legible para facilitar la lectura y garantizar una experiencia agradable. Las imágenes de los platos también pueden resultar atractivas, pero deben ser de alta calidad para no parecer poco profesionales.