Hay espárragos blancos, morados y verdes. Estos tres se diferencian entre sí no sólo por el color, sino también por el sabor. Mientras que el espárrago blanco tiene un sabor especialmente suave, el espárrago verde, que crece por encima de la tierra, por cierto, tiene el sabor más fuerte. El espárrago violeta se sitúa en medio y tiene un sabor ligeramente más fuerte que el blanco. Además de su fuerte sabor puro, el espárrago verde es también el más rico en vitaminas.
Además del sabor, la composición de los espárragos también es interesante. Para la fracción de pérdida de peso: 100 gramos tienen sólo 17 kcal y 2 gramos de hidratos de carbono. Además, los espárragos contienen ácido aspártico (tiene un efecto depurativo), así como potasio, fósforo, calcio, vitamina A, vitaminas B1 y B2, vitamina C, vitamina E y sin olvidar el ácido fólico.