7 formas fáciles de preparar las verduras para complacer a todos
¿Qué padre no lo sabe? Para comer hay verduras y, por supuesto, la guarnición. Pero, de alguna manera, estas cosas verdes -a veces también de otros colores- se ven con más escepticismo que se aprecian realmente.
¿Por qué?
Normalmente, se podría pensar que los niños en sus primeros años siguen comiendo de todo porque no han podido desarrollar ninguna aversión o rechazar uno u otro alimento debido a experiencias alimentarias traumáticas. Pero eso es sólo una verdad a medias. Fieles al dicho "¡Lo que no sabe el granjero, no lo come!", muchos niños también actúan. Sin embargo, este miedo o aversión a alimentos nuevos y desconocidos no tiene por qué ser así.
Por cierto: Los adultos también comen pocas verduras en su mayoría, por lo que todos los "no padres" son ahora bienvenidos a escuchar.
Un origen de esta evitación puede verse en el sabor de los alimentos. Muchas verduras tienen un sabor ligeramente amargo. Normalmente, un sabor amargo en la naturaleza significa algo venenoso y no algo sano. Así que casi se podría pensar que nuestra avidez por los dulces -que rara vez son venenosos- garantiza de algún modo nuestra supervivencia... Si no fuera por todas las vitaminas de las innumerables verduras...
La variedad es el Alfa y el Omega
Contra la llamada "neofobia alimentaria" sí que puedes hacer algo. Especialmente con los niños tienes que abordar este asunto con cuidado. Además de elogiarles y animarles, por supuesto también es útil ofrecerles buenas ideas, a veces ciertamente inusuales, para la preparación de las verduras.
En primer lugar, por supuesto, hay que distinguir la preparación pura de las verduras:
En primer lugar, por supuesto, hay que distinguir la preparación pura de las verduras:
- Escaldar:
Si escaldas una verdura, la hierves. Entre otras cosas, se utiliza para pelar tomates, por ejemplo para preparar una sopa de tomate. O para conservar el verde de las hojas de varias verduras (por ejemplo, las espinacas). - Cocción:
Cuando se cuecen las verduras, suele hacerse en agua salada. Se hierve hasta que esté cocida o fina al morderla (el tiempo necesario depende del tipo de verdura y de la firmeza deseada al morderla). La sal del agua también da a las verduras un ligero condimento básico. - Cocinar al vapor:
Cocinar al vapor las verduras es una forma muy suave de prepararlas. Las verduras no entran en contacto con el agua en sí, sino sólo con el vapor. - Estofado:
Si se fríen en una sartén con un poco de aceite, esto se llama cocer al vapor. Durante este proceso, las verduras se preparan en la sartén hasta que también adquieren la firmeza de bocado deseada. - Gratinadas:
Las verduras cubiertas de queso o aderezadas con mantequilla o pan rallado se llaman gratinadas. En este caso, las verduras suelen cocinarse previamente hasta el grado deseado (ver más arriba) y luego sólo se cuecen en el horno. - Freír:
Aquí las verduras se fríen en grasa de freír. Se puede hacer con una costra de masa para hornear o sin costra, según tu gusto. Con verduras duras se recomienda precocerlas, porque el poco tiempo en la grasa de freír no permite el grado de cocción deseado. - Barbacoa:
Especialmente en los meses de verano, las verduras saben muy bien a la parrilla, de modo que no es necesario utilizar una sartén o un hornillo para prepararlas.
Con estas distintas formas de preparar las verduras, ya se puede variar la forma de presentar la comida y así generar interés y ganas de comer.
Pero, para que todo esto no quede tan teórico, aquí tienes algunas ideas:
- Coloridas verduras al horno:
Probablemente lo más fácil y rápido sean las verduras de colores al horno. Cualquier cosa que sepa bien puede ir aquí. Ya sean pimientos, patatas calabazaberenjena, calabacín o lo que te apetezca. Añade un poco de aceite, sal y pimienta y las verduras al horno estarán listas.
- Verduras al wok:
Si te gustan más inusuales que clásicas, las verduras al wok pueden ser una buena alternativa a las verduras al horno. El brócoli y los brotes suelen desempeñar aquí un papel importante. - Gratinado cazuela de verduras:
Para todos los aficionados al queso, es una buena idea preparar las verduras precocinadas en una cazuela con diversas salsas y otros ingredientes, como carne. Como con las verduras al horno, no hay límites para tu imaginación. - Pizza de calabacín:
También puedes preparar pequeños panecillos de pizza a tu gusto. Aquí, sólo el panecillo o baguette se sustituye por medio calabacín. Uno tiene casi satisfecho el antojo de pizza más sana. - Patatas fritas de colinabo:
Una alternativa a las patatas fritas de patata o boniato es el colinabo. También se puede cortar en tiras y, con las especias adecuadas, puede ofrecer un sustituto agradable y sabroso.
¿Lo sabías?
A pesar de la creencia popular de que patatas son una guarnición saciante, son ante todo una verdura. Así que, si todos los argumentos anteriores no fueran convincentes, al menos esta verdura puede disfrutarse de muy diversas maneras: ya sea como patatas cocidas con quark, patatas fritas, patatas fritas, gajos o cualquier otra preparación posible. La patata sorprende una y otra vez.
¡Buen provecho!
¡Buen provecho!