Hay muchas ofertas. Pero, ¿cómo se puede reconocer si un proveedor es realmente confiable? Además de la fijación de precios, hay dos factores que juegan un papel importante: aseguramiento de la calidad y capacidad de entrega.
Un proveedor digno de confianza para soluciones de higiene en la gastronomía debe contar al menos con las siguientes características:
- Certificaciones según IFS HPC, BRC Global Standard o estándares de calidad similares.
- Declaraciones de conformidad para todos los materiales en contacto con alimentos.
- Indicación de los lugares de producción y materiales utilizados.
- Fechas de caducidad y recomendaciones de almacenamiento transparentes.
- Tiempos de entrega inferiores a cinco días laborables, idealmente con un almacén regional.
Además, la unidad de embalaje no debe subestimarse: las cajas demasiado grandes significan más espacio de almacenamiento, mientras que las demasiado pequeñas incrementan el esfuerzo de pedido. Proveedores serios como Hygiene GMI ahora ofrecen conjuntos coordinados para diferentes tamaños de operación, desde pequeños cafés hasta grandes caterings.
Un punto adicional a favor: asesoramiento. Aquellos que reciben apoyo en cuestiones de materiales, estimaciones de volumen o la integración en el sistema HACCP existente ahorran mucho tiempo internamente. Algunos proveedores incluso ofrecen materiales de capacitación gratuitos o tutoriales en video para el equipo.
Desde el punto de vista legal, se espera movimiento en la industria: según la evaluación del Ministerio Federal de Alimentación y Agricultura (BMEL), podría haber a partir de 2026 exigencias más estrictas para productos desechables en establecimientos de gastronomía – especialmente en relación con el etiquetado de envases y la trazabilidad. Aquí, los restauradores que ya hoy trabajan con soluciones limpias y sostenibles de papel reciclable o materiales biodegradables pueden asegurar una ventaja estratégica.