La polinización es la reproducción de las plantas con semillas, por así decirlo. Pero como las plantas no pueden desplazarse de un lugar a otro -a diferencia de nosotros, los seres vivos-, la planta debe encontrar una forma de distribuir sus semillas. Una posibilidad es la polinización o la distribución de las semillas por el viento. Otra posibilidad es la distribución por los animales. Aquí es donde entra la abejita.
Para atraer a las abejas, la flor tiene que estar coloreada o perfumada para que tenga un aspecto interesante. Además, por supuesto, no basta con que tenga un buen aspecto. Como incentivo adicional, también se ofrece a la abeja una variedad de polen nutritivo o néctar dulce. Si la abeja se posa en una flor y utiliza el néctar o el polen, el fino polvo de las semillas se pegará a sus patas.
Para atraer a las abejas, la flor tiene que estar coloreada o perfumada para que tenga un aspecto interesante. Además, por supuesto, no basta con que tenga un buen aspecto. Como incentivo adicional, también se ofrece a la abeja una variedad de polen nutritivo o néctar dulce. Si la abeja se posa en una flor y utiliza el néctar o el polen, el fino polvo de las semillas se pegará a sus patas.